A los alrededores de Hamburgo se encuentran ciudades históricas muy bien conservadas y zonas con una naturaleza especial que pueden ser visitadas en solo un día.
Situada a 50 km de Hamburgo conserva aún un gran legado arquitectónico que muestra el bienestar y riqueza que trajeron a esta ciudad las minas de sal y su participación en la Liga Hanseática. Muy cerca se encuentra también la reserva natural de Lüneburger Heide, que a finales del verano seduce con su paisaje floreado.
Ciudad hanséatica fundada en el siglo XII, conserva aún las torres de entrada a la ciudad, monumento arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y un casco antíguo que nos transporta a la edad media. La cuna del mazapán se encuentra aquí, a solo 70 Km de Hamburgo.
La ciudad-estado se encuentra a orillas del río Weser a unos 120 km de Hamburgo . Como miembro de la Liga Hanseática tuvo un tiempo de gran apojeo que se refleja en los edificios históricos. El ayuntamiento y El Roland, del siglo XV, son patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde el 2015. No se deben perder tampoco la visita al monumento de los "Musicos de Bremen", en honor al cuento de los hermanos Grimm.
Fundada en el siglo XII por Enrique El León, conserva un marcado ambiente aristocrático y noble. El Castillo de Schwerin situado en una isla de los doce lagos de la ciudad, iglesias y demás monumentos históricos de la época de la edad media, dan a la capital de Mecklenburgo una belleza especial por la que merece ser visitada.
La playas nunca están lejos... tanto el Mar del Norte como el Mar Báltico ofrecen lugares magníficos para descansar y olvidarse de la vida agitada en la ciudad.
El Mar de Norte y su Parque Nacional del Mar de Frisia (Wattenmeer), es un fenómeno único. La marea baja deja al descubierto grandes planicies arenosas de fondo marino, con una flora y fauna única el mundo y sobre la que se puede caminar kilómetros y kilómetros. Los cielos abiertos y las amplias playas invitan a disfrutar la naturaleza y sentir la fuerza del mar.
La costa de Mar Báltico es el lugar de veraneo tradicional de los hamburgueses. Aquí se encuentran numerosas playas de arena blanca, reservas naturales, atractivos senderos para paseos en bicicleta o a pie y una amplia oferta de gastronomia y shopping.
"Altes Land" es la zona tradicional de cultivo de árboles de manzanas y cerezos al sur del río Elba, a pocos kilómetros del centro de Hamburgo. Esta región se convierte, en cada primavera, en un mar de flores y frutas. Sus pueblos conservan aún una atmósfera romántica y una arquitectura propia que refleja la gran influencia de los migrantes holandeses.